Publicamos aquí un extracto de una noticia aparecida en un diario argentino que refuerza nuestras tesis acerca de la búsqueda permanente de segmentos de mercado diferentes a los que nuestro alojamiento pueda satisfacer de manera diferente. Para mi, no es que tengan algo en común, es que se trata de un colectivo con unas características, y no debo generalizar, pero normalmente así es, que se complementan bien con el turismo rural de alto nivel…
– Gusto por el dise?o
– Capacidad adquisitiva alta, dos rentas familiares (hasta ahora sin hijos)
– Sensibilidad por la naturaleza, la buena gastronomía, la cultura
– Suelen cuidar el cuerpo y la mente (clases de yoga, acuden a Spas, gimnasios)
– Los avances en la moral de la sociedad hacen que cada día más personas reconozcan su homosexualidad abiertamente…
En fin que es posible que alguién se anime a concebir desde el principio un alojamiento enfocado a este segmento que creo tiene un mercado potencial enorme.
Os paso un resumen de la noticia:
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Fecha de publicación: 03/05/2005
Noticia aparecida en SentidoG.com (América Latina)
El turismo gay y el rural tienen algo en común: ambos agregan valor al mercado. Y no paran de crecer.
?Qué tienen en común una antigua estancia de la provincia de Buenos Aires donde además de vacas y soja hay turistas, y una tanguería porte?a en la que los nenes bailan con los nenes y las nenas con las nenas? En principio, constituyen territorios paradigmáticos de dos fenómenos que están agregando valor a la vasta oferta que presenta nuestro país en materia de viajes: el turismo rural y el gay, respectivamente.
Double Income, No Kids
«Dink» es el término utilizado para definir -como consumidores- a las parejas homosexuales: la sigla, en inglés, significa «doble ingreso, sin hijos», y explica en gran medida por qué tantos operadores turísticos y empresarios vinculados al sector están ávidos de conquistar a este público.
El tipo de cambio, sumado a la agitada vida nocturna, la oferta cultural y la extendida tolerancia hacia las minorías sexuales (la norma que autorizó las uniones civiles entre personas del mismo género no es más que un reflejo institucional de ese espíritu) hicieron que la Reina del Plata desplazara a Río de Janeiro como «Capital del turismo gay» en la región.
Por si algo faltaba para demostrarlo, la IGLTA eligió a la ciudad como sede del simposio que celebró del 24 al 27 de febrero. Y la Subsecretaría de Turismo del Gobierno porte?o declaró «de interés» al evento. El director de la entidad, Robert Wilson, afirmó que BA combina «el estilo europeo con el sabor sudamericano». Aquí ya son decenas los pubs, discotecas y alojamientos que reciben exclusivamente a homosexuales o bien son considerados «gay friendly».
IGLTA, cuya sede central funciona en la estadounidense Fort Lauderle, tiene más de mil miembros distribuidos en 36 países: entre ellos la Argentina, quetiene siete empresas asociadas.
Tambien el empresario inmobiliario Jorge Bianco impulsa la creación del Circuito San Telmo Friendly cuyo fin es crear una zona comercial que sepa como atender al turista gay.
El mercado del turismo gay, según Wilson, movió 55 mil millones de dólares en todo el mundo el a?o pasado. «Somos gente común, tenemos plata en el bolsillo, queremos gastarla y disfrutar como cualquiera», apuntó.
